La Real Federación Española de Futbol (RFEF) anunció el despido del entrenador Jorge Vilda, como "una de las primeras medidas de renovación" tras el escándalo por el beso forzado de Luis Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso.
La RFEF "ha decidido prescindir de los servicios de Jorge Vilda", personaje cercano a Rubiales, "como director deportivo y seleccionador nacional femenino, cargo, este último, al que accedió en 2015", indicó en un comunicado.
La continuidad de Vilda pendía de un hilo por su cercanía con Rubiales, a quien aplaudió cuando el ahora suspendido presidente de la RFEF afirmó sorpresivamente que no dimitiría del cargo durante una asamblea de la Federación.
La cercanía la evidenció el propio Rubiales, cuando en ese discurso propuso prorrogar el contrato de Vilda al frente de la Selección Española y aumentar su sueldo a medio millón de euros al año.
El anuncio se produce momentos después de que la RFEF pidiera "disculpas" por el comportamiento "totalmente inaceptable" de Rubiales en otro comunicado, en el que anunció "un conjunto de actuaciones" para mejorar "la gobernanza" de la institución, "reparar" los daños causados y "garantizar que estos comportamientos no se repitan".