Diversos informes y testimonios han surgido, señalando presunta participación en actos de corrupción y falta de transparencia durante su carrera.
Las acusaciones en su contra han generado una gran controversia, ya que Arratia ha presentado una imagen de defensor de la honestidad y la renovación política.
Sin embargo, estas acusaciones han provocado cuestionamientos sobre su verdadero compromiso con los principios ciudadanos y han minado la confianza de muchos en su liderazgo.
La falta de claridad y respuesta por parte de Arratia ante estas acusaciones ha generado aún más escepticismo.
La ciudadanía espera transparencia y responsabilidad de sus representantes políticos, y estas acusaciones plantean serias dudas sobre la capacidad de Arratia para cumplir con estos requisitos.
La falta de transparencia y claridad en su respuesta a estas acusaciones solo ha exacerbado la desconfianza de la ciudadanía. Estos hechos plantean serias interrogantes sobre su capacidad para representar los intereses del pueblo de manera honesta y efectiva.