Otis tomó por sorpresa a todos y el amanecer del miércoles reveló el caos que dejó en este puerto.
Las lluvias y vientos del huracán categoría 5 dañaron edificios, hoteles, viviendas y negocios; colapsaron antenas, postes, árboles y causaron deslaves en carreteras federales y la Autopista del Sol, que reabrió parcialmente.
Al cierre de esta edición, no se había restablecido el servicio de telefonía e internet, por lo que miles de personas estaban incomunicadas. Las primeras llamadas y mensajes se concretaron en la tarde, con intermitencia.
La CFE reportó que más de 504 mil usuarios se quedaron sin electricidad, la mayoría en Acapulco; anoche había restablecido el servicio a 40% de los afectados.
Luego de viajar diez horas por carretera y caminar un tramo debido a que el vehículo que lo transportaba quedó varado, el presidente López Obrador llegó a Acapulco, donde encabezará la evaluación de las afectaciones, aún inciertas debido al colapso de los servicios de comunicación.
Ante el impacto de Otis, aerolíneas cancelaron vuelos desde y hacia este puerto. Empresas camioneras también suspendieron corridas.